Cómo lidiar con los dientes sensibles
Si sientes una punzada aguda cuando comes alimentos y bebidas calientes o frías, te cepillas o usas el hilo dental, o incluso al respirar aire frío, no estás solo. Más del 11 % de los estadounidenses experimentan sensibilidad dental.
Causas de la sensibilidad dental
La sensibilidad en los dientes ocurre cuando el esmalte dental, la capa exterior dura y protectora, está desgastado o faltante. Esto expone la capa de dentina, la parte del diente debajo del esmalte, que es sensible al calor y al frío.
A pesar de su fortaleza, el esmalte dental puede ser erosionado por la exposición a ácidos y el desgaste. Una vez que tu esmalte se ha ido, se ha ido para siempre, así que debes estar al tanto de cómo el esmalte puede ser erosionado:
Cepillarte los dientes con demasiada fuerza o usar un cepillo de cerdas duras
Usar una pasta dental abrasiva
Beber grandes cantidades de refrescos (altos niveles de ácidos fosfórico y cítrico)
Beber jugos de frutas (algunos ácidos en los jugos de frutas son más erosivos que el ácido de la batería)
Tener la boca seca o bajo flujo salival (xerostomía)
Consumir una dieta alta en azúcar y almidones
Tener enfermedad por reflujo ácido (ERGE)
Tu dentista puede ayudarte
Tu dentista puede identificar o descartar cualquier causa subyacente de la sensibilidad y proteger tus dientes de empeorar. Dependiendo de las circunstancias, puede recomendar:
Pasta dental desensibilizante: Después de varias aplicaciones, la pasta dental desensibilizante a veces puede ayudar a bloquear el dolor. Pregunta a tu dentista qué producto podría funcionar mejor para ti. Recuerda que la pasta dental desensibilizante solo trata los síntomas; no puede curar la sensibilidad dental.
Flúor: Tu dentista puede aplicar flúor en las áreas sensibles de tus dientes para fortalecer el esmalte dental y reducir el dolor. También podría sugerir el uso de flúor con receta en casa, aplicado utilizando una bandeja personalizada.
Desensibilización o adhesión: A veces se pueden tratar las superficies radiculares expuestas aplicando resina adhesiva en las superficies radiculares sensibles. Este procedimiento puede requerir el uso de un anestésico local.
Injerto de encía quirúrgico: Un injerto quirúrgico puede proteger raíces expuestas y reducir la sensibilidad. Implica tomar una pequeña cantidad de tejido gingival de otra parte de tu boca y adherirlo al sitio afectado.
Tratamiento de conducto: Si el dolor es severo y otros tratamientos no son efectivos, tu dentista podría recomendar un tratamiento de conducto para tratar el núcleo blando del diente (pulpa dental). Si bien esto puede sonar extremo, se considera la técnica más exitosa para eliminar la sensibilidad dental.
Protector bucal: Si tus dientes son sensibles porque los rechinaste mientras duermes, tu dentista puede hacer un protector bucal que puedes usar por la noche. Un protector bucal protege tus dientes de la presión y el daño y puede reducir el dolor causado por dientes sensibles. También puede tratar el dolor en la articulación de la mandíbula.