Prevención y tratamiento de la enfermedad de las encías
Uno de los problemas más comunes de salud oral es la enfermedad de las encías (periodontal). También es una de las principales causas de pérdida de dientes en adultos.
Según la American Dental Association (ADA), la periodontitis crónica (enfermedad avanzada de las encías) afecta a casi la mitad de los adultos mayores de 30 años en EE.UU. Según los Centers for Disease Control and Prevention, aproximadamente el 70% de los adultos mayores de 65 años tiene algún nivel de enfermedad periodontal. Si tienes la etapa temprana de la enfermedad de las encías (gingivitis), la enfermedad todavía es reversible. Normalmente se puede eliminar mediante una limpieza profesional en tu consultorio dental, seguida de cepillado y uso de hilo dental diario.
Causas de la enfermedad periodontal
La enfermedad de las encías ocurre cuando la placa dental no se elimina al cepillar tus dientes. La placa dental es una sustancia pegajosa hecha de partículas de comida sobrantes y saliva que crece en las superficies dentro de la boca. Junto con sus toxinas, las bacterias en la placa dental descomponen los tejidos de las encías.
La gingivitis resulta cuando tu cuerpo responde con una respuesta inflamatoria, resultando en encías rojas e hinchadas.
La enfermedad avanzada de las encías (periodontitis) infecta los tejidos que soportan los dientes. A medida que el tejido es atacado y la infección empeora, puede resultar en la pérdida de dientes.
Prevención de la enfermedad de las encías
Una buena higiene bucal puede prevenir la enfermedad de las encías. Sigue estos pasos para mantener dientes y encías saludables:
Practica el cuidado dental regular, incluyendo el cepillado después de cada comida y antes de acostarte y usar el hilo dental al menos una vez al día.
Visita a tu dentista dos veces al año para una limpieza profesional. Cuando la placa se acumula, puede mineralizar, atrapando manchas y convirtiéndose en sarro. Solo tu dentista o higienista puede eliminar el sarro una vez que se ha formado.
El hueso y los tejidos de soporte alrededor de tus dientes se ven afectados si desarrollas periodontitis avanzada. Tus encías y dientes pueden necesitar ser tratados quirúrgicamente o extraídos.
Si notas alguno de los siguientes signos de advertencia de la enfermedad de las encías, contacta a tu dentista:
Encías rojas, hinchadas o sensibles
Sangrado al cepillarse o usar el hilo dental
Encías que se separan de los dientes y/o dientes flojos o separados
Áreas rojas, blancas o hinchadas en cualquier parte de la boca
Mal aliento persistente
Puedes tener enfermedad de las encías y no saberlo. Sin tratamiento, la enfermedad de las encías puede llevar a otras condiciones médicas serias, incluyendo diabetes y enfermedades del corazón, además de parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer.
Retraccion de encias
La enfermedad de las encías también puede causar que tus encías se retraigan, exponiendo las raíces de tus dientes. La genética, el cepillado demasiado fuerte, los niveles hormonales (durante la pubertad, el embarazo o la menopausia), el uso de productos de tabaco, rechinar o apretar los dientes, dientes torcidos o una mordida desalineada son factores que pueden desempeñar un papel en la retracción de las encías.
Opciones de tratamiento
Tu dentista puede tratar el leve retroceso de las encías mediante una limpieza profunda del área afectada. También se pueden recetar antibióticos para eliminar cualquier bacteria dañina que quede. Si el hueso que soporta tus dientes ha sido destruido, se puede recomendar un procedimiento para regenerar hueso y tejido perdido.
Reducción de bolsillos periodontales: Si el tejido de las encías no se ajusta firmemente alrededor del diente y no puedes mantener limpia el área profunda del bolsillo, podrías ser candidato para una reducción de bolsillos periodontales. Esto implica doblar el tejido de las encías y eliminar las bacterias que causan la enfermedad.
Injertos de encía: Las raíces expuestas debido al retroceso de encías se pueden cubrir con injertos de encía, donde se toma tejido de tu paladar u otra fuente y se utiliza para cubrir las raíces de uno o más dientes.
Injerto óseo: Este procedimiento quirúrgico promueve el crecimiento de hueso que ha sido destruido por la enfermedad periodontal.
Implantes dentales: Si debes extraerte dientes, puedes usar implantes dentales.
Más vale prevenir que lamentar
Es importante programar un chequeo dental al menos dos veces al año para mantener a raya la enfermedad de las encías y otros problemas orales.