Cómo los trastornos alimenticios afectan tus dientes
Un trastorno alimenticio puede causar daños duraderos o incluso permanentes en tus dientes y boca. Los hábitos dañinos y las deficiencias nutricionales que a menudo acompañan a la bulimia (comer compulsivamente) y la anorexia (restricción de la ingesta de alimentos) pueden tener graves consecuencias para tu salud oral. De hecho, las personas con trastornos alimenticios tienen más de ocho veces el riesgo de experimentar erosión dental.
Factores contribuyentes
Falta de nutrición adecuada: La restricción de alimentos puede llevar a una deficiencia de calcio, hierro, vitamina D y otros nutrientes necesarios para una buena salud dental.
Insuficiencia de calcio: Debido a que juega un papel en el fortalecimiento y salud del hueso maxilar, la falta de calcio puede causar que los dientes se aflojen e incluso caigan. Si no obtienes suficiente calcio a través de tu dieta, tu cuerpo lo extraerá de otras fuentes como tus huesos y dientes.
Falta de vitamina D: El cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio. La vitamina D también juega un papel en tu sistema inmunológico actuando como un antiinflamatorio. También puede ayudar a combatir la enfermedad de las encías.
Deficiencia de hierro: El hierro transporta oxígeno por todo el cuerpo. Tu capacidad para combatir infecciones disminuye si no tienes suficientes glóbulos rojos saludables.
Comer en exceso y reflujo: Comer en exceso puede causar un exceso de ácido estomacal. Cuando sube al esófago, causa acidez. Si el ácido estomacal llega a la boca, puede quemar los tejidos orales y desintegrar tus dientes.
Vómitos: Purgar alimentos mediante vómitos autoinducidos trae ácido fuerte del estómago. El vómito repetido lleva a que el ácido estomacal fuerte fluya repetidamente sobre los dientes, lo que desgasta el esmalte. La erosión puede hacer que el esmalte dental parezca translúcido, aumentando significativamente el riesgo de caries. Las caries también pueden ser agravadas por el cepillado extenso de los dientes o el enjuague después de vomitar.
Boca seca: El vómito y/o la mala nutrición pueden hacer que las glándulas salivales se inflamen. Esto puede llevar a una boca seca crónica, dificultando la neutralización de la acidez en tu boca. Esto aumenta el riesgo de desarrollar caries, pérdida de dientes e infecciones en la boca.
Buena higiene oral y trastornos alimenticios
Según la American Dental Association, si padeces un trastorno alimenticio, estas prácticas pueden reducir los problemas de salud oral asociados:
Enjuaga tu boca con agua de la llave después de vomitar y espera al menos 20 minutos antes de cepillarte los dientes.
Cepilla los dientes verticalmente desde la línea de las encías hacia los extremos. Esto permite que las cerdas del cepillo de dientes alcancen entre los dientes. Usa un cepillo de dientes flexible y pasta dental no abrasiva, idealmente una formulada para proteger el esmalte dental.
Prevenir el daño a tus dientes
Si tienes un trastorno alimenticio, tu dentista puede sugerirte maneras de proteger tus dientes.
Los tratamientos con flúor pueden fortalecer el esmalte dental
La pasta dental, chicles o caramelos que contengan un sustituto de azúcar llamado xilitol también pueden ayudar a promover la producción de saliva, previniendo la boca seca y las caries
Un protector bucal puede minimizar los efectos del ácido estomacal en tus dientes
Si tienes un trastorno alimenticio, es importante que veas a tu dentista regularmente y consultes con ellos sobre tus necesidades específicas de tratamiento.